Reseña del Juego de Mesa La Cuenta: ¿Quién Paga Esta Ronda?

Hoy analizamos a fondo La Cuenta, el party game de 2Tomatoes que nos pone en la piel de un grupo de amigos con mucha hambre pero pocas ganas de pagar.

¿De qué va La Cuenta?

La Cuenta es un juego de cartas rápido y muy divertido para 3 a 8 jugadores, con partidas de unos 15 minutos y recomendado a partir de 7 años. La premisa es simple: sois un grupo de amigos que va de bar en bar pidiendo tapas y bebidas, pero cuando llega el momento de pagar, todos intentan escaquearse. En cada ronda, un jugador "pringará" y tendrá que pagar la consumición de todos. El juego termina cuando un jugador se queda sin dinero y no puede pagar. En ese momento, el más rico del grupo se proclama ganador.

Cómo Jugar a La Cuenta: El Arte de Escaquearse

La mecánica es muy sencilla, pero está llena de decisiones maliciosas. Cada jugador empieza con cinco cartas y una cantidad de dinero inicial que varía según el número de participantes. El objetivo es quedarse sin cartas o, mejor dicho, tener siempre una carta legal para jugar y evitar ser quien no pueda hacerlo.

Tu Turno: Jugar una Carta

En tu turno, la regla es clara: debes jugar una carta de tu mano. No se roba carta de reemplazo hasta que la ronda termina, por lo que tu mano irá disminuyendo. El jugador que, llegado su turno, no pueda jugar una carta legalmente, será el que pague toda la cuenta acumulada en la mesa.

Las Tapas y la Cuenta Creciente

La mayoría de las cartas son tapas de diferentes colores y valores. Al jugar una tapa, se coloca en la mesa, creando o continuando una columna de su mismo color. La regla clave es que cualquier tapa nueva que se añada a una columna debe ser de valor igual o superior a la anterior. Esto va limitando las opciones y acorralando a los jugadores a medida que los valores de las columnas aumentan.

Las Cartas Especiales: El Caos está Servido

Aquí es donde La Cuenta brilla. Las cartas especiales (de color negro) permiten darle la vuelta a la partida:

• Tapa Premium: Duplica el valor de una tapa, haciendo casi imposible que alguien pueda jugar en esa columna.
• Plato Quemado: Cierra una columna y resta su valor de la cuenta final.
• Ir al Baño: Te hace inmune a pagar durante esa ronda. ¡El clásico escaqueo!
• Pastel de Cumpleaños: Añade 40€ a la cuenta, pero como es tu cumpleaños, ¡invitan los demás!
• A Medias o A Pachas: Obliga a otro jugador a pagar la mitad contigo o divide la cuenta entre todos.

El Momento de la Verdad: Pagar la Cuenta

Cuando un jugador no puede jugar, suma el valor de todas las tapas en la mesa y lo resta de su dinero. Si puede pagarlo, la ronda termina, todos roban hasta tener 5 cartas y empieza una nueva "visita al bar". Pero hay un giro interesante: si pagas una cuenta pequeña de forma estratégica, puedes recibir una ficha que aumenta el tamaño de tu mano en las siguientes rondas, dándote más opciones para sobrevivir.ç

Conclusión: ¿Vale la pena pagar por La Cuenta?

Absolutamente sí. La Cuenta es un party game excepcional. Es fácil de explicar, rapidísimo de jugar y genera muchísimas risas y piques sanos. La tensión de ver cómo se acumulan las tapas y cómo se reducen tus opciones es genial, y las cartas especiales aseguran que ninguna partida sea igual.

Es el juego perfecto para romper el hielo, para jugar en familia o para llevar a cualquier reunión de amigos. Por su sencillez, alta interacción y temática tan reconocible, La Cuenta se convierte en un imprescindible en cualquier ludoteca.